domingo, 17 de julio de 2011

Acuarela circo y fotografía

 

 En el siglo de las luces y de las pretensiones, bien puede permitirse a Don Junípero la pretensión de entender algo de arte y echar su cuarto a espadas en fotografía.
 Sentado este principio, Don Junípero se atreve a recomendar al público el establecimiento fotográfico del Sr. Fredericks, situado en la calle de La Habana entre Obrapía y Lamparilla.
 El Sr. Fredericks ha hecho grandes sacrificios para montar su taller en toda forma, y las mejores pruebas de que el resultado ha correspondido a sus esperanzas, son en primer lugar los excelentes retratos que salen de su casa y el favor no interrumpido que le dispensa la sociedad habanera. Y no podía menos de ser así, contando como cuenta esa casa con el distinguido artista Sr. Herlitz para iluminar sus fotografías.
 Una fotografía pintada por Herlitz, es además de un exacto retrato, una obra de arte que merece figurar en primera línea en el gabinete del más escrupuloso aficionado a la pintura.
 También hemos visto con singular satisfacción el retrato del tenor Mazzoleni, pintado por el artista cubano Sr. Melero. Esta acuarela demuestra desde luego que su joven autor tiene el sentimiento verdadero del colorido, de la entonación y que no le falta gusto para disponer un fondo adecuado al carácter del personaje retratado.
 Esta y otras obras que hemos examinado del Sr. Melero, nos mueven a citar el establecimiento fotográfico donde trabaja, y que con el nombre de Mestre, Puelles y Cia se halla situado en la calle de O-Reilly, entre Cuba y Aguiar.
 Para terminar, pondremos en conocimiento del público que, en la acreditada fotografía del Sr. Molina (calle de la Amistad, entre San Rafael y San José) han sido reproducidas sobre el papel las verdaderas efigies de los celebrados individuos e individuas que componen la compañía ecuestre y acrobática de Chiarini.

 
 Solo hemos echado de menos el retrato de la bella Mrs. Hudson; una preciosa rubia con una cara y unos ojos y un aquel…. Perdonad, lectores, este arranque erótico de D. Junípero; se cansaba ya de escribir con tanta formalidad.


 "Fotografía", Don Junípero, Volumen 1, La Habana, 1862, p. 139.




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